miércoles, 25 de abril de 2012

Un baño de realidad


Buen día en el Señor
Estoy organizando mis correos y pido disculpas si no puedo aún compartir los testimonios que me envían, preparé un texto hace más de un mes, hoy lo quiero compartir contigo.
Hoy día tuve un baño de realidad
He pasado en mi casa casi dos meses, trabajando, y he salido realmente poco a la calle, ni siquiera los fines de semana he estado fuera. He tenido tiempo para hacer oración, para sentirme cerca de nuestro Señor, entre mis cuatro paredes de cada día, dando gracias por los alimentos, bendiciendo cada día que Dios me regalaba, sin correteos de ningún tipo.
Hoy fui a pagar una cuenta al Banco y tuve que ir al centro comercial. Al entrar me sentí medio perdida, han cambiado muchas cosas, han construido nuevas tiendas, y finalmente la oficina que buscaba fue cambiada de lugar. Mientras caminaba veía gente ir y venir, comprando, comiendo, veía las tiendas y fui consiente del uso que se le da al dinero, tiendas y más tiendas, me di cuenta que hace mucho tiempo no voy de tiendas, y pensé si realmente era necesario a veces hacer tanto gasto, pensé que podía llevar a mis hijos los milk shaques que venden por ahí, me di cuenta como aunque el cerebro se acomode a un estilo de vida casi ermitaño (como estuve los dos meses), fácilmente se desconecta de aquello y puede ser capaz de volver a ese mundo de consumo, sin mucho esfuerzo.
Cuando estaba en casa era como estar fuera de este mundo, como si todos los millones de gentes que existen en mi ciudad no existieran, pero ahora todos volvían a existir, y lo que podía pasar era que yo podría volver a ser como antes de estar en mi casa, podría volver a perder aquel silencio que gane en compañía del Señor y de nuestra Madre Santísima, que fácil es volver a la realidad, a este mundo que nos envuelve con sus superficialidades y afanes.
Creo que es como cuando uno sale de un retiro, se siente seguridad, paz, como cuando Jesús subió al Tabor con sus discípulos se ocurrió la Transfiguración, aquí se está bien contigo Señor. Sin embargo eso no es permanente, se debe volver al mundo, a esa realidad que cuestiona nuestra coherencia de vida. Estar en el mundo pero no pertenecer a Él, vivir como Cristo nos pide remando contra la corriente, no es tarea sencilla pero contamos con la fuerza que  viene de un Dios Omnipotente, creamos en Dios y en sus promesas. Cristo venció al mundo, siendo fieles, orando, reciviendo los sacramentos, somos fortalecidos para vivir dando amor a los que nos rodean, siendo santos y luchando por serlo cada día más.
Hoy le decía a mi esposo que no es que no tenga trabajo, es que tengo dos trabajos temporales pequeños pero yo sigo buscando otros más, es bueno tener esa mirada, en la confianza en que e haga en mi vida la voluntad de Dios. Sin embargo, el Pequeño Servicio no deja de tener proyectos, todo para gloria de nuestro Señor. Hoy quiero compartir un pequeño proyecto que recién va tomando forma, pero no podemos dejar pasar el tiempo esperando que sea perfecto. Quiero decirte que hemos creado el siguiente blog http://caminoendios.blogspot.com/, en el colocaré los escritos que compartimos a través de este medio, y los otros días pensamos colocar canciones con su letra, para que las escuches y las cantes, decía un santo que el que canta ora dos veces, pues entonces esa es la idea que tenemos. Aun avanzando, pero la compartimos, esperando que sea para bendición de nuestras vidas, de ayuda para nuestro camino de santidad.
Que Dios te bendiga, que tengas sonrisas para regalar, que  la alegría de este tiempo pascual inunde cada espacio de tu vida, TODO LO PODEMOS EN AQUEL QUE NOS FORTALECE.
 Katya 
El Pequeño Servicio

No hay comentarios:

Publicar un comentario